El monarca vuelve a la que fue su residencia oficial durante cuatro décadas para almorzar con parte de su familia por el 24 cumpleaños de Victoria Federica
Este lunes fue un día muy especial para la Familia Real, ya que Victoria Federica celebraba su 24 cumpleaños. Aprovechando la presencia en Madrid del Rey Juan Carlos, la infanta Cristina y Froilán, quienes acudieron al funeral de Juan Gómez-Acebo, la infanta Elena de vuelta en España tras asistir en París a la clausura de los Juegos Paralímpicos y la Reina Sofía organizaron un almuerzo privado en el Palacio de La Zarzuela para festejar el aniversario de la influencer en un ambiente íntimo.
Y este ha sido el motivo por el que el Emérito ha regresado al que fue su hogar durante 40 años, y en el que no ha vuelto a dormir desde que instaló su residencia en Abu Dabi en agosto de 2020. Las cámaras de Europa Press grababan en exclusiva a un sonriente Don Juan Carlos abandonando en coche el hotel Four Seasons, uno de los más exclusivos de la capital en el que se está alojando desde que llegó a nuestro país el pasado viernes para dirigirse a La Zarzuela.
El Rey Juan Carlos evita la prensa en La Zarzuela
El monarca, intentando evitar la atención de la prensa, ingresó al Palacio por una puerta poco frecuentada en lugar de la entrada principal, como es habitual. Minutos después, llegó Doña Elena, con semblante serio al volante de su propio coche, para unirse a la celebración del cumpleaños.
Horas después, tras compartir un almuerzo informal con algunos miembros de su familia como el Rey Felipe, Doña Sofía, las infantas Elena y Cristina y la cumpleañera, Victoria Federica, el Emérito abandonaba Zarzuela para dirigirse a la iglesia de Los Jesuitas, donde coincidió con los Reyes por segunda vez en menos de 24 horas en un funeral, en este caso el de Alejandro Fernández de Araoz y Marañón, tras su reencuentro en la misa homenaje a Juan Gómez-Acebo en la Catedral Castrense de la capital.
De Zarzuela también se vio salir a la hija de la infanta Elena en un coche de gran cilindrada, muy nerviosa ante su debut en televisión de la mano de Pablo Motos en El Hormiguero para promocionar la nueva temporada de El Desafío, que supondrá el salto definitivo a la popularidad de Victoria Federica.