La influencer quiso mostrar su apoyo a la hija de la tonadillera tras su ruptura con la familia
Isa Pantoja celebra hoy su 29º cumpleaños en un momento de gran carga emocional, en el que sus relaciones familiares atraviesan un periodo crítico. Este año, Isa festejará en la intimidad de su hogar, acompañada de su esposo Asraf Beno y su hijo Alberto en El Puerto de Santa María.
Su cumpleaños llega apenas tres semanas después de haber hecho fuertes declaraciones en el programa ¡De Viernes!, donde habló abiertamente sobre su dolorosa ruptura con su madre, Isabel Pantoja, a quien acusa de “abandonarla”, y también compartió experiencias difíciles vividas con su hermano Kiko Rivera.
Isa relató con sinceridad la decepción que siente hacia su madre, confesando que, tras dos años sin contacto, no espera reconciliación alguna. En sus declaraciones, aseguró sentirse “abandonada” emocionalmente desde hace tiempo y, aunque le duele, afirmó que no alberga ya esperanza de reencontrarse.
Además, Isa recordó duros episodios familiares de su adolescencia que le marcaron profundamente, describiendo uno de ellos en el que fue llevada al ginecólogo cuando su familia supo que había iniciado una relación sentimental.
Anabel, un apoyo incondicional
En medio de este contexto complicado, su prima Anabel Pantoja le mostró un respaldo incondicional en el día de su cumpleaños. A través de redes sociales, Anabel compartió una fotografía que muestra un cálido momento entre ambas, en la que Isa aparece dándole un beso mientras Anabel sonríe. Con esta imagen, acompañada de un mensaje lleno de cariño y humor, Anabel deja claro que, pese a las tensiones familiares, su apoyo a Isa permanece intacto.
“Feliz vuelta al sol. Que pases un día bonito. Y sigas cumpliendo y que yo los vea (de lejos)”, escribió Anabel, añadiendo un guiño a la distancia que las separa, ya que Isa reside en Cádiz y ella en Gran Canaria. “Te queremos tu sobri y tu prima”, concluyó, mencionando a su hija que está a punto de nacer.
Con este gesto, Anabel reafirma su papel como un pilar en la vida de Isa en un momento en el que la reconciliación con el resto de su familia parece improbable.