Un padre ya sin esperanza, con hijo endemoniado, acude a los apóstoles para que expulsen de su casa tanto daño. Pero no lo consiguen. Y acude al Mesías que acaba por fin con la desolación de aquella familia. Más tarde, los apóstoles…
Conociendo un poco al gran Quevedo, supongo que cuando dijo aquello de que somos polvo enamorado, se estaba riendo por dentro ante los resultados que obtendría su ocurrencia poética. De todos modos polvo somos y nadie, hasta ahora, ha podido cambiar nuestro…
Las ferias se cuentan según como se viven. Si ves enfrente a una mujer con castañuelas en la mano, a uno le puede parecer cuánto compás hay tras la madera del árbol o que todo un bosque está gimiendo a través de…
Con una dulce señora que vive todavía coincidí en un viaje programado de esos que, a la hora de la tertulia o el descanso, acuden intimidades y confidencias. Era culta, entretenida y preguntona. A cada rato me pedía la hora. Salíamos de…
La viuda de don Arcadio Ribagorta tiene los ojos azules y el alma satisfecha. Su marido, tras leer la novela de Blasco Ibáñez, Arroz y tartana, se había aficionado a la bolsa de tal manera que supo acertar apostando a los valores…
En mi casa se compraba el ABC porque era muy enrollable debajo del brazo, manteniendo libres las manos para otros menesteres. Pero alguno de los miembros familiares recomendaba leer el PAÍS, de vez en cuando, escuchar a ráfagas la SER y atreverse…
Muchos años después de la guerra civil, el padre Ángelo se pasaba las tardes en la mesa camilla de la sacristía esperando penitentes mientras cambiaba de lugar las cintas de su breviario. La iglesia que regentaba el padre Ángelo era la única…
Hay memorias que merecen el olvido pero que no pueden olvidarse. Así me lo expresaba el sobrino nieto de un judío que, en mil novecientos cuarenta y uno, estaba condenado a morir en Auschwitz. El episodio, según él, fue de esta manera:…