El religioso expresa que el liderazgo y la capacidad para dar lecciones deben basarse en la experiencia y la competencia, no en el deseo personal
El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, critica duramente a la nueva delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, tras su solicitud para que él “recapacite” y se distancie del discurso que, según ella, fue “profundamente político y ultraderechista” en el Día de Asturias del año pasado. “Lecciones quien puede, no quien quiere”, le ha respondido el arzobispo a través de un mensaje en su perfil de la red social X.
“Viene la seño con consignas”, ha dicho el arzobispo. “Atrevida ignorancia que impone temas, censuras, amenazas y agenda”, prosigue el prelado asturiano. “Amo demasiado la libertad, esa que se deriva de la Verdad, como para encogerme ante etiquetas sincronizadas”, ha finalizado Sanz Montes.
Lastra avanzó el pasado lunes que se reuniría con el arzobispo en el marco de la relación institucional entre la Iglesia y la Delegación del Gobierno.
El comentario se produce en un contexto de creciente tensión entre las figuras políticas y las instituciones religiosas, donde las opiniones sobre el papel de los líderes en la sociedad se han convertido en un tema candente. El arzobispo, con su intervención, no solo desafía la posición de Lastra, sino que también abre un debate sobre los criterios que deben guiar el liderazgo y la legitimidad en el ámbito político.