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Educación suspenderá al profesor de Ourense condenado a 13 años por violar a una menor

Audiencia Provincial de Ourense I Fuente: Wikipedia

Los magistrados aseguran que el docente contactó con varias alumnas del mismo colegio

El profesor ourensano condenado a 13 años de prisión por violar de forma reiterada a una menor no se reincorporará a su puesto de trabajo y será suspendido por la Consellería de Educación, según EP.

Educación ha confirmado que los servicios de inspección comunicaron “hace días” al centro que este profesor será suspendido y, por lo tanto, no impartirá clase, con independencia de que la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Ourense a mediados del mes de julio sea recurrida.

La Xunta espera resolver “la próxima semana” el expediente de suspensión en aplicación del artículo 181 de la Ley gallega de Empleo Público, que establece las condiciones para apartar de sus funciones al personal público con procesamientos o condenas penales.

13 años de cárcel

La Audiencia Provincial de Ourense condenó en julio a 13 años y medio de cárcel a este profesor por abusar sexualmente de manera reiterada y violar a una alumna desde que esta tenía 12 años y hasta que cumplió los 16, después de haber contactado con ella por redes sociales y aprovechándose de su situación de vulnerabilidad familiar.

El hombre, de 45 años, la sometió a numerosos abusos y violaciones, así como a “prácticas sádicas” y, en una ocasión, le propinó una paliza y la abandonó en el monte.

En la sentencia, la Audiencia relata que el procesado, que fue profesor de la víctima desde Educación Infantil hasta Primaria, contactó con ella a través de redes sociales cuando estaba en sexto, “ocultando su verdadera identidad y su aspecto”.

Entre ambos, según indican los magistrados, se inició “una relación virtual en la que el acusado se presentaba como un apoyo emocional para ella, intentando ayudarla a solucionar sus problemas para después pedirle fotos desnuda y vídeos”. Esta situación comenzó cuando la niña tenía entre 11 y 12 años, motivada, en buena parte, por su situación de vulnerabilidad familiar.

Tiempo después, tras la insistencia de la víctima para que le revelase su identidad, el condenado le pidió que fuera al aula de música, descubriendo entonces quien era. “La menor se quedó en estado de shock, y el acusado la abrazó, le dijo que la quería mucho, que él la apoyaba, la sentó sobre sus piernas y la besó en la boca”.

A partir de ese momento, “consiguió quedar con ella en varias ocasiones en el colegio”, indican los jueces, quienes afirman que durante esos encuentros realizó actos sexuales con la menor, además de propinarle “bofetadas y azotes, a modo de práctica sádica”.

Posteriormente, según los hechos probados en la sentencia, quedó fuera del centro escolar con ella hasta en tres ocasiones, durante las cuales abusó de ella de forma continuada y la violó. Para quedar, le daba instrucciones, precisándole dónde estaba su coche estacionado para que se metiese en el maletero y, de esta forma, viajase escondida.

“Desde el parking la llevó a un monte, donde le pegó como práctica sádica”, afirma el tribunal. En una tercera ocasión, en 2021, cuando la menor había cumplido 16 años, “tras quitarle la ropa, le dio fuertes puñetazos en el pecho, culo y costillas, implorándole la víctima que parase”, señala la Audiencia Provincial. También relata que el sentenciado realizó prácticas sexuales y la dejó postrada.

En la resolución señala que la menor, ante este último episodio, decidió bloquear al acusado en las redes sociales para no tener contacto con él. Al reanudarse el curso escolar, en septiembre de 2021, expuso los hechos en el colegio, formalizando la denuncia ante la Guardia Civil.

Conocedor de su fragilidad

El profesor, según el tribunal, durante todo ese tiempo era “perfectamente conocedor de la edad y de la fragilidad emocional de la menor, presentándose como una figura de referencia y apoyo, aprovechándose de estas circunstancias”.

Además, subraya que el condenado “ostentaba una posición de superioridad derivada de la diferencia de edad, su condición de docente y el ascendente que ejercía sobre la menor”.

Además, los magistrados aseguran que el profesor “contactó con varias alumnas del mismo colegio, ocultando su identidad, sabiendo perfectamente quiénes eran ellas, así como que eran menores de 16 años”.

Además de la pena de prisión, la sentencia lo ha inhabilitado durante 21 años y medio para ejercer cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad.

También le ha impuesto ocho años y medio de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse por cualquier medio y aproximarse a la víctima, a su domicilio y lugar de estudio o trabajo durante 20 años, así como el abono de una indemnización de 30.000 euros.

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