Jacqueline Pereira
Quiero compartir una experiencia profunda sobre mi vida después de migrar a España. Mi nombre es Paola, una periodista venezolana que, junto a su familia, tomó la decisión de buscar un nuevo hogar en un país desconocido.
Esta historia va más allá de los desafíos iniciales, explorando las sorpresas y los logros que hemos experimentado.
La elección de emigrar es una decisión fuerte, especialmente con menores a cargo. A pesar de la percepción de que es una elección fácil, enfrentar la realidad de un nuevo país presenta desafíos que a menudo no se tienen en cuenta. Llegamos a España con la esperanza de un futuro mejor, pero la realidad nos golpeó de manera inesperada. A pesar de tener un plan y la promesa de ayuda de conocidos, nos encontramos siendo víctimas de un robo que nos dejó con apenas 150 €.
Buscando refugio en la adversidad
Esta adversidad nos llevó a replantear la situación y buscar ayuda en centros de emergencia, donde encontramos apoyo para al menos cubrir nuestras necesidades básicas. Sin embargo, nuestra lucha continuó al enfrentarnos a obstáculos migratorios y la incertidumbre del futuro. Con una niña que presentaba problemas de lenguaje, nos vimos obligados a buscar oportunidades que nuestro país de origen no podía ofrecernos.
La odisea laboral en tierras extrañas
La búsqueda de empleo se convirtió en una odisea, llevándome a aceptar trabajos temporales y en negro para subsistir. Mi esposo también se sumó a esta travesía, enfrentando cambios en su carrera profesional para adaptarse a las circunstancias. Las dificultades parecían interminables, pero la resiliencia y la voluntad de sobrevivir nos mantenían en pie.
Adicionalmente, enfrenté un desafío de salud. El estrés laboral en mi país de origen me ocasionó una dificultad visual en un ojo, afectando parte de mi visión. Este problema generó fuertes dolores de cabeza que no cedían con ningún tratamiento convencional.
En España, encontré apoyo médico especializado, donde me están aplicando tratamientos con inyecciones directamente en la cabeza. Además, se están realizando estudios para buscar alternativas que puedan devolverme parte de la visión que perdí.
Encuentros transformadores en el camino: La generosidad de Paco y Bartolo en nuestro viaje
Este viaje, aunque arduo, nos llevó a encontrar dos personas extraordinarias Paco y Bartolo, que no solo nos ofrecieron empleo sino que también nos brindaron apoyo para superar los obstáculos del alquiler y la adaptación.
Nuestra hija, inicialmente con problemas de lenguaje, ahora florece en un entorno donde ha encontrado la atención y los recursos necesarios. A pesar de los desafíos iniciales, hemos logrado construir una nueva vida en España.
España, nuestro hogar y fuente de esperanza
Un país que se ha convertido en nuestro hogar, y estoy eternamente agradecida por las oportunidades y el apoyo que hemos encontrado.
Concluyo este relato con la esperanza de inspirar a otros migrantes a no perder la fe, recordando que, a veces, las mayores bendiciones surgen de las experiencias más desafiantes.
Jacqueline Pereira