La Vuelta a España 2026 ya se perfila como una edición distinta, valiente y cargada de simbolismo. Por primera vez en su historia, la ronda española arrancará en el Principado de Mónaco y pondrá el broche final en un escenario tan inesperado como icónico: la Alhambra de Granada. Un viaje que une el glamour internacional con la profundidad histórica, el Mediterráneo con la épica de la alta montaña, y que promete dejar imágenes imborrables tanto para los aficionados al ciclismo como para el gran público.
El pistoletazo de salida tendrá lugar en uno de los enclaves más exclusivos del mundo: el Casino de Mónaco. Allí comenzará La Vuelta 26 con una contrarreloj individual urbana que recorrerá las calles del Principado, pasando por escenarios mundialmente reconocidos y vinculados al automovilismo y al deporte de élite. No será solo una etapa inaugural, sino una declaración de intenciones. Mónaco se convierte así en el único territorio que ha acogido la salida oficial de las tres grandes vueltas, reforzando el carácter global de la competición, según Europa Press.
Desde la Costa Azul, el pelotón emprenderá un recorrido de marcado acento mediterráneo que atravesará Francia y Andorra antes de adentrarse en la Península Ibérica. Lejos de ser una transición cómoda, el inicio será exigente, con una etapa íntegra en Andorra que concentrará dureza y desnivel en pocos kilómetros, obligando a los favoritos a mostrar sus cartas desde muy pronto. La montaña, aunque distribuida de forma diferente a otras ediciones, volverá a ser protagonista.
Si la salida sorprende, el final emociona. Granada se convertirá en la ciudad que corone al campeón de La Vuelta 26, rompiendo décadas de tradición y desplazando a Madrid como escenario habitual del desenlace. La última etapa no será un paseo triunfal, sino una jornada exigente, con un circuito urbano y una subida final que conducirá al pelotón hasta los pies de la Alhambra, convertida en telón de fondo y símbolo absoluto del cierre.
Las diez últimas etapas se desarrollarán íntegramente en Andalucía, con una combinación de finales en alto, media montaña y terrenos imprevisibles que mantendrán viva la lucha por la general hasta el último día. Sierra Nevada, ascensiones inéditas y puertos históricos pondrán a prueba la resistencia física y mental de los corredores.
La Vuelta 26 no solo propone un recorrido duro y atractivo. Propone una narrativa. Un viaje que empieza entre el brillo del lujo y termina abrazando la historia, la cultura y la emoción. De Mónaco a Granada, del asfalto elegante a la piedra milenaria. Un final a la altura de una edición llamada a ser recordada.