Después de una noche de copas, el cuerpo necesita más que descanso. La resaca no solo causa malestar físico, también indica que el organismo trabaja para eliminar el exceso de alcohol y recuperar el equilibrio. No existe una cura inmediata, pero sí prácticas que ayudan a acelerar la recuperación.
El tiempo de eliminación varía según cada persona. Influyen los medicamentos, ya que pueden interactuar de forma peligrosa con el alcohol, por lo que hay que consultar a tu médico en caso de estar bajo tratamiento. Aunque el sexo biológico influye mucho a la hora de procesar el alcohol. Las mujeres metabolizan más lentamente por factores hormonales y de composición corporal.
Y, en general, con los años el metabolismo del alcohol se ralentiza. Además, cuanto menor es el peso corporal, menos agua tiene y más concentración de alcohol en sangre tiene. En cuanto al estado de salud, los problemas en el hígado, riñones y el aparato digestivo, dificultan la eliminación adecuada.
El cuerpo necesita un proceso de desintoxicación que favorece la eliminación de sustancias nocivas. Además, ayuda a la regeneración celular, refuerza el sistema inmunológico, permite impulsar cambios positivos en el estilo de vida y fomenta los hábitos saludables a largo plazo, según el Gobierno de Mendoza (Argentina).
De acuerdo con MedlinePlus, los síntomas de la resaca suelen desaparecer en 24 horas. Para aliviar sus efectos es bueno hidratarse con líquidos ricos en electrolitos, como bebidas deportivas o caldos, para reponer sales y potasio.
Descansar lo suficiente ayuda mucho, aunque te sientas bien, porque el alcohol afecta reflejos, concentración y rendimiento físico. Y evitar automedicarse con paracetamol (acetaminofén), ya que su combinación con alcohol puede dañar el hígado.
Según Harvard Health, factores como el peso, el metabolismo y la estatura influyen en cómo se procesa el alcohol. Para reducir riesgos se debe comer antes y durante el consumo, porque un estómago lleno ralentiza la absorción de alcohol.
Además, beber despacio y con moderación, y limitar la cantidad: una bebida diaria para mujeres y dos para hombres como máximo. Una bebida equivale a 360 ml de cerveza (~5 %), 150 ml de vino (~12 %) o 45 ml de licor (~40 %), así como alternar con agua entre bebidas ayuda a hidratarse y a reducir la ingesta alcohólica.