El tenista debutará este jueves en segunda ronda de ‘Cincy’ contra el francés Gael Monfils, con quien tiene un 2-0 a favor en duelos previos
El tenista español Carlos Alcaraz regresa a la competición este jueves en el torneo de Cincinnati, séptimo Masters 1.000 de la temporada, tras su medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024 y un breve período de descanso.
El murciano se saltó la cita de la misma categoría la pasada semana en Montreal, Canadá para recuperar algo el aliento y, sobre todo, digerir un intenso debut olímpico, que se saldó con la medalla de plata en individual y un dobles para el recuerdo con Rafa Nadal en la tierra batida de Roland Garros.
Alcaraz cedió en la final de París 2024 contra el serbio Novak Djokovic después de la marcha triunfal que había emprendido por Roland Garros y Wimbledon. Campeón ya en Indian Wells y Miami, el de El Palmar quiere otro éxito para su palmarés en suelo norteamericano, en su camino hacia el US Open de dentro de 12 días.
Alcaraz busca reafirmar su nivel en Cincinnati
La pista dura de Cincinnati le recordará también a Nole, con quien perdió la apretada final del año pasado. El español confía en cambiar el chip y de superficie y seguir a un alto nivel en último tercio de campaña con ese abierto de Estados Unidos que ya ganó en 2022. Alcaraz debutará este jueves en segunda ronda de Cincy contra el francés Gael Monfils, con quien tiene un 2-0 a favor en duelos previos, el último este mismo año en Miami.
El murciano ha recuperado además el aliciente de luchar por el número uno del mundo, ya que llega a Ohio a sólo 450 puntos del primer clasificado, el italiano Jannik Sinner. “Estoy centrado en ir a cada torneo, pensando en jugar un gran tenis, en hacer un buen resultado sólo para mejorar en la carrera, y terminar el año como número uno es uno de mis principales objetivos ahora mismo. Así que estoy deseando hacerlo y ya veremos”, confesó Alcaraz.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero tiene un camino exigente por delante en Cincinnati si quiere recortar con un Sinner que va por el otro lado del cuadro. Holger Rune, Stefanos Tsitsipas y Daniil Medvedev son los posibles rivales de un Alcaraz que busca su condición de favorito en la gira norteamericana sobre pista dura después de ser ya el mejor sobre tierra y césped.