La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal familiar que operaba desde Alicante, Madrid y Almería, y que habría estafado más de tres millones de euros a empresarios mediante la promesa de préstamos internacionales ficticios. En la operación Emprestito, han sido detenidas cinco personas pertenecientes al mismo clan, que captaban a sus víctimas con la promesa de grandes financiaciones a cambio de adelantos de dinero que jamás se devolvían.
Durante la investigación, los agentes llevaron a cabo registros en varias propiedades de los sospechosos, entre ellas una vivienda de lujo situada en una de las zonas residenciales más exclusivas de Alicante y un trastero en el que encontraron dinero en efectivo envasado al vacío. En total, se han intervenido casi 27.000 euros en metálico, un coche de alta gama, dispositivos electrónicos, documentación relacionada con la actividad fraudulenta y numerosas cuentas bancarias. También se ha solicitado el bloqueo de bienes muebles e inmuebles, incluyendo una vivienda valorada en más de dos millones de euros.
La investigación se inició a finales del pasado año, cuando un empresario denunció haber sido víctima de una estafa por más de 70.000 euros al solicitar un supuesto préstamo internacional de un millón. Pronto se destapó un entramado criminal con múltiples víctimas, tanto dentro de España como en el extranjero. Poco después se conoció un segundo caso: una empresa que fue engañada por más de 600.000 euros tras solicitar un préstamo de seis millones.
Los estafadores apuntaban a empresarios con dificultades para acceder a financiación tradicional, ofreciéndoles supuestas soluciones a través de capital privado extranjero. El contacto inicial lo realizaban mediante una red de captadores, muchos de los cuales actuaban sin saber que participaban en una estafa. Luego, los integrantes de la red falsificaban documentos y ofrecían un entorno de aparente legalidad, llegando incluso a concertar citas con un notario real en París, quien únicamente daba fe de las firmas, sin conocimiento del fraude.
El esquema se completaba cuando las víctimas pagaban supuestos gastos de gestión, corretajes o seguros. Posteriormente, se les exigían más pagos bajo pretexto de incidencias burocráticas o financieras, pero el préstamo nunca llegaba a efectuarse. Algunas víctimas realizaron varios pagos sucesivos antes de descubrir el engaño.
Hasta el momento se han identificado al menos cuatro víctimas confirmadas, aunque se estima que el número real podría superar la veintena, especialmente en las provincias de Alicante y Almería, donde el daño económico global supera los tres millones de euros.
Los detenidos llevaban un alto nivel de vida, acorde al dinero obtenido de la estafa. El matrimonio identificado como líder de la red ya había sido arrestado en 2022 por hechos similares. El hombre tenía prohibido salir de España, una medida que incumplió en repetidas ocasiones para continuar con sus actividades, incluyendo desplazamientos a París para cerrar acuerdos falsos o recoger dinero.
El resto de los implicados tenía formación especializada, cumpliendo funciones como traductores, redactores de documentos legales o captadores de víctimas. La operación ha sido llevada a cabo por el Equipo de Delitos Urbanísticos y Económicos de la Unidad de Policía Judicial de Alicante, con el apoyo del Equipo de Investigación Tecnológica de la misma Comandancia.