El religioso, acompañado del arzobispo de la ciudad, ofreció las oraciones del Pontífice y agradeció la solidaridad de los vecinos
El nuncio apostólico en España, Bernardito Auza, ha recorrido las localidades de Pedralba y Chiva, gravemente afectadas por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la región en la noche del 29 al 30 de octubre. Durante su visita, Auza expresó estar “muy impresionado” por los devastadores efectos de la tormenta y el impacto en la vida de las comunidades locales.
Acompañado por el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, y los obispos auxiliares electos Fernando Ramón y Arturo Javier García, el nuncio recorrió varios templos y lugares afectados, evaluando la magnitud de los daños junto a las autoridades eclesiásticas locales.
Auza subrayó la gravedad de las pérdidas materiales, aunque destacó el hecho positivo de que muchas vidas se salvaron. “Las catástrofes siempre son difíciles de sobrellevar, pero estoy seguro de que, con la solidaridad de todos, Valencia puede superar estos desafíos,” expresó.
En representación del papa Francisco, Auza ofreció un mensaje de esperanza a los afectados, transmitiendo las oraciones del pontífice y su gratitud a quienes han mostrado solidaridad en medio de la tragedia.
“En nombre del Santo Padre, el papa Francisco, envío un saludo de afecto y una bendición apostólica en este momento de dolor, pérdida de vidas y bienes. El Papa reza por todos y agradece la solidaridad mostrada,” escribió Auza, dejando un mensaje de apoyo y consuelo para quienes enfrentan las secuelas de la tormenta.
La visita del nuncio resalta el compromiso de la Iglesia con las comunidades golpeadas por el desastre natural. Las autoridades eclesiásticas locales y el propio Auza reiteraron su disposición para colaborar en los esfuerzos de recuperación y brindaron su apoyo espiritual a las personas afectadas, alentándolas a seguir adelante pese a las adversidades.