Andalucía ha vivido una jornada marcada por la lluvia, el viento y la preocupación. La Junta ha contabilizado cerca de 1.300 incidencias en toda la comunidad desde que activó el Plan de Emergencia ante el Riesgo de Inundaciones por el fenómeno meteorológico adverso que ha azotado especialmente a Huelva y Sevilla.
El consejero de Presidencia, Interior y Emergencias, Antonio Sanz, explicó desde Cádiz que a primera hora del miércoles se activó la fase de emergencia, en Situación Operativa 1, tras el aviso rojo decretado por la Aemet en la provincia onubense. Ante el riesgo extremo, se envió un mensaje ‘EsAlert’ a los teléfonos móviles de los vecinos de varias localidades de Huelva para advertir del peligro inminente.
El temporal dejó a su paso calles anegadas, cortes de carreteras y algunos daños materiales. También hubo un herido grave en Huelva, que fue atendido por los servicios sanitarios tras sufrir un accidente por la caída de una plancha metálica. Según Sanz, los equipos de emergencias lograron reanimarlo en dos ocasiones después de sufrir una parada cardiorrespiratoria.
A lo largo de la mañana, la borrasca fue desplazándose hacia Sevilla, la Sierra Norte y Córdoba, con una pérdida gradual de intensidad. Aun así, el consejero recordó que el riesgo no ha desaparecido y pidió prudencia y responsabilidad a la ciudadanía.
Aunque la situación parece estabilizarse, la Junta ha lanzado una advertencia clara: no ha pasado lo peor. Antonio Sanz alertó de la llegada de un “tren de borrascas”, similar al del año pasado, que podría afectar de nuevo a la comunidad en los próximos días. “Quizás mañana no haya riesgo, pero en dos o tres días podríamos volver a vivir un episodio igual de intenso”, señaló.
El consejero insistió en la importancia de seguir la información oficial y no dejarse llevar por bulos. Recordó que la Junta tuvo que desmentir falsos mensajes sobre la suspensión de clases y pidió a los ciudadanos que solo confíen en los canales oficiales y en los avisos de emergencia del 112.
Sanz valoró la coordinación con el Gobierno central y destacó la respuesta ejemplar de la población. “Gracias a la prudencia y al civismo, no hemos tenido que lamentar tragedias mayores”, aseguró.
Con casi 1.300 incidencias atendidas, Andalucía se mantiene en alerta. Las próximas horas serán decisivas para comprobar si este nuevo tren de borrascas confirma los temores o pasa de largo dejando solo el recuerdo de una noche pasada por agua.