La noche del 19 de julio, el Movistar Arena fue testigo del esperado regreso de Amaral tras seis años sin gira. Eva Amaral y Juan Aguirre volvieron con fuerza para presentar su nuevo disco Dolce Vita, una obra con mensajes profundos y ritmos que invitan tanto a soñar como a reflexionar.
El recinto colgó el cartel de “todo vendido”, y entre el público se reunieron generaciones de fans, desde los que los siguen desde 1992 hasta quienes se han sumado más recientemente. Durante el show se mezclaron temas nuevos con clásicos infaltables como Días de verano o Revolución.
El concierto comenzó con una atmósfera mágica: Eva apareció envuelta en una túnica negra y lentejuelas, descendiendo una escalinata, mientras el escenario se transformaba con visuales impactantes. La puesta en escena evocaba tanto sus inicios en salas pequeñas como la solidez de su presente.
Juan Aguirre recordó los orígenes del grupo en pequeñas salas madrileñas como la Sala Sol o la Galileo. La cercanía con el público fue clave en una noche cargada de emociones, donde la nostalgia se combinó con la evolución artística del dúo.
Hubo momentos visuales espectaculares, como cuando Eva «levitó» mientras interpretaba En el centro de un tornado. Acompañados por una banda diversa y talentosa, destacaron la variedad de sonidos y emociones que trae su nuevo disco, al que califican como su obra más diversa hasta la fecha.
Lo de @amaraloficial en el @MovistarArenaEs está siendo un lleno memorable
— Jero Romero (@jero22ind) July 19, 2025
Gran escenografía, repertorio y la familia que rodea a la banda y el respetable haciendo que parezca una sala pequeña.
Amaral es historia y la sigue creando con noches como esta pic.twitter.com/avjeaO6oq8
Eva aprovechó el escenario para lanzar mensajes de amor y memoria, como el homenaje a Víctor Jara con Te recuerdo Amanda, acompañada de imágenes cedidas por la Fundación Jara. También denunció la violencia y la crueldad que aún persisten en el mundo.
El repertorio incluyó himnos como Kamikaze, El Universo sobre mí o Sin ti no soy nada, en versión acústica. Eva compartió la historia personal detrás de Salir corriendo, dedicada a una mujer víctima de violencia machista, en un momento especialmente emotivo.
El cierre llegó con Marta, Sebas, Guille y los demás, y un agradecimiento profundo al público que ha acompañado a Amaral a lo largo de sus altibajos. La despedida con Nothing Compares 2U de Sinéad O’Connor selló una noche inolvidable para todos los presentes.