Álex Márquez (Ducati) volvió a brillar este domingo en el Circuit de Barcelona-Catalunya. El piloto español se llevó la victoria en la carrera de MotoGP del Gran Premio de Hungría, la decimoquinta cita del Mundial. Por delante, nada menos que su hermano Marc Márquez (Ducati), que tuvo que conformarse con la segunda plaza. Cerró el podio el italiano Enea Bastianini (KTM), que mantuvo un ritmo constante durante toda la carrera.
La salida estuvo llena de acción. Marc adelantó a Álex en los primeros metros, mientras Pedro Acosta (KTM) se colaba en la tercera posición, superando a Fabio Quartararo (Yamaha). Pero la carrera no tardó en cambiar. Álex recuperó el liderato en la cuarta vuelta y, poco después, superó a Acosta, situándose justo delante de su hermano. La tensión entre los Márquez se palpaba en cada curva. Sin embargo, la estrategia fue clara: ambos hermanos se respetaron, y Marc no arriesgó demasiado, consciente de que un segundo puesto también sumaba puntos importantes para el campeonato.
Mientras tanto, Francesco Bagnaia (Ducati) protagonizó una remontada impresionante desde la vigesimoprimera posición hasta rodar octavo tras el primer tercio de la carrera. Jorge Martín (Aprilia) también intentó acercarse a los líderes, pero no logró meterse en la lucha por el podio. Por su parte, Bastianini se mantuvo firme en la tercera plaza, aprovechando la degradación prematura del neumático blando de Marc, según ha publicado Europa Press.
Antes de MotoGP, las categorías menores también dejaron momentos destacados. En Moto3, Ángel Piqueras (KTM) se impuso tras una gran carrera, por delante de José Antonio Rueda (KTM), líder del Mundial, que había superado una ‘long lap penalty’. Taiyo Furusato (Honda) completó el podio, dejando sin recompensa a David Almansa (Honda).
En Moto2, Dani Holgado (Kalex) dominó de principio a fin, aprovechando la ‘pole’ para liderar cada vuelta. Jake Dixon (Boscoscuro) y el nazareno Muñoz (Kalex) completaron el podio, mientras Manu González (Kalex) terminó cuarto, ampliando su ventaja en el campeonato tras la caída de Arón Canet (Kalex).
El Gran Premio de Montmeló ha dejado claro que los Márquez no solo comparten sangre, sino también talento y emoción en cada curva. Álex suma su segundo triunfo en MotoGP esta temporada y demuestra que está listo para seguir dando guerra. Mientras tanto, Marc mantiene la cabeza del Mundial, pero ahora con un pequeño recordatorio: en la pista, nadie puede dar nada por seguro.