El exseleccionador nacional Vicente del Bosque aseguró que la selección española afronta el próximo Mundial de Estados Unidos, Canadá y México con argumentos suficientes para aspirar al título. En su opinión, el combinado nacional tiene “equipo para volver a ser campeones del mundo”, siempre desde la prudencia y el respeto a los rivales.
“Estamos en un periodo preMundial y tenemos un objetivo claro: volver a ser campeones del mundo”, afirmó Del Bosque durante una entrevista con motivo de los Premios María de Villota. El técnico insistió en la cautela, pero también en la ambición: “Sin presumir, tenemos la esperanza de ser campeones, tenemos selección para ello”.
El exentrenador recordó el Mundial de 2010 como un precedente cargado de fe y convicción. “Cuando perdimos con Suiza les dije a los jugadores en tono jocoso: ‘si ganamos los próximos seis partidos, seremos campeones del mundo’”, rememoró, subrayando que aquel grupo ya sentía que podía lograr algo histórico.
Del Bosque calificó su etapa al frente de la selección, entre 2008 y 2016, como “una época muy agradable”, en la que se vivió un ambiente ejemplar. “Fueron 114 partidos y solo tuvimos un expulsado. Siempre tuvimos un ambiente muy bueno y sacamos el máximo rendimiento”, destacó.
Sobre el actual formato del Mundial, reconoció que la fase inicial “se devalúa un poco” por el aumento de selecciones, aunque valoró positivamente la decisión. “Es bueno que la FIFA socialice el fútbol”, opinó, antes de añadir que el grupo español debe afrontarse “con cuidado y máximo respeto, dando todo en el campo”.
El técnico salmantino reflexionó también sobre la evolución del fútbol, asegurando que “la esencia no ha cambiado”, aunque sí han mejorado la preparación física, táctica y la calidad del juego. “Es un deporte de emociones”, afirmó, convencido de que los grandes futbolistas de otras épocas también brillarían hoy.
Del Bosque recordó su trayectoria en el Real Madrid y su forma de entender el vestuario. “Siempre he intentado tratar a la gente como me trataron a mí de chaval y construir un vestuario sano”, explicó, asegurando sentirse “un privilegiado” por haber dedicado su vida al fútbol.
Por último, agradeció emocionado el Premio María de Villota, destacando su significado humano. “Este es un premio que representa el amor de un padre por una hija”, señaló, antes de elogiar el nivel del deporte español: “El palmarés es espectacular y demuestra que es un país con grandes deportistas, algo muy positivo”.