Vox ha expulsado a Javier Ortega Smith de la ejecutiva del partido, poniendo fin a su etapa en la dirección tras meses de desencuentros internos. Según ha confirmado el partido este martes, la formación ha decidido sustituir al que fuera su ‘número dos’ por Júlia Calvet, actual portavoz de Juventud de Vox.
La relación entre Ortega Smith, cofundador del partido y actual diputado y portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, y la cúpula de Vox se había deteriorado progresivamente. En los últimos meses había perdido peso político y protagonismo dentro de la formación, lo que evidenciaba un distanciamiento cada vez mayor.
La nueva integrante de la ejecutiva, Júlia Calvet, es jurista y diputada autonómica en el Parlamento de Cataluña. Expresidenta de la plataforma estudiantil S’ha Acabat!, es considerada un perfil emergente dentro de Vox y un relevo generacional al alza en la estructura del partido.
La salida de Ortega Smith se produce después de que ya fuera apartado hace poco más de un mes como adjunto a la portavocía en el Congreso. Entonces, el dirigente reconoció su sorpresa por la decisión y declaró a la COPE: «Para mí ha sido una gran sorpresa, no le voy a decir que pueda entenderlo como algo normal».
Ortega Smith había abandonado la vicepresidencia de Vox en 2024, tras la asamblea que ratificó a Santiago Abascal como líder del partido, aunque se mantuvo en la ejecutiva hasta ahora. En los últimos años se había consolidado como una de las voces más críticas con la dirección, especialmente tras sus enfrentamientos con la exdirigente Macarena Olona.
El último episodio de tensión se produjo cuando acudió a la presentación del ‘think tank’ impulsado por Iván Espinosa de los Monteros, otra figura distanciada del partido. Al respecto, Ortega Smith justificó su presencia afirmando que “nadie podía molestarse porque fuera a abrazar a un amigo”, un gesto que terminó de evidenciar la fractura con la dirección de Vox.