David Bisbal regresó este miércoles a El Hormiguero para celebrar la Navidad, una época que asegura vivir con especial ilusión. En un momento de plenitud profesional y personal, el artista llegó al programa de Pablo Motos para hablar del éxito de su gira Todo es posible en Navidad y para compartir anécdotas festivas cargadas de humor.
El cantante contó cómo vive estas fechas, desde sus tradiciones familiares hasta la intensidad de un final de año repleto de conciertos y proyectos. El plató, según recoge Lecturas, se transformó en un ambiente plenamente navideño, con Trancas y Barrancas vestidos de Papá Noel y una sorpresa final preparada para el artista, que disfrutó visiblemente del momento.
Entre risas, Bisbal desveló su “gran punto débil” en Navidad: la decoración del árbol. “Poner el árbol en mi casa es un panzón de reír… todo lo que pongo queda fatal”, confesó, admitiendo que suele dejar esta tarea a sus hijos. También reconoció que es “un desastre” montando belenes, aunque presumió de dominar el arte de envolver regalos: “La técnica del caramelo es lo mío”.
El cantante también recordó con emoción su regalo favorito de la infancia: un disfraz de Superman que le hizo especial ilusión. Y relató una tierna anécdota con su hijo Mateo, quien, sabiendo que Superman era su héroe favorito, le regaló recientemente un muñeco del personaje: “Papá, te he traído tu superhéroe favorito”, contó Bisbal con orgullo.
Finalmente, habló sobre su gira navideña, que combina temas de su nuevo álbum con versiones íntimas de sus grandes éxitos. Tras llenar recintos en Almería y Sevilla, el tour continúa por varias ciudades españolas y culminará el 23 de diciembre en el Palau Sant Jordi, donde se espera otro lleno absoluto que cerrará un año especialmente brillante para el artista.