El Barça vivió una auténtica pesadilla en Stamford Bridge, donde cayó goleado por 3-0 ante el Chelsea en un partido clave de la fase de grupos de la Champions League. La derrota no solo complica seriamente las aspiraciones del equipo catalán de meterse entre los ocho mejores, sino que también dejó un sabor amargo por la actuación de uno de sus pilares defensivos: Ronald Araujo.
El equipo azulgrana llegaba a Londres con la necesidad de sumar para mantener viva la ilusión de avanzar en la competición europea, pero desde el inicio las cosas se complicaron. El Chelsea mostró una intensidad superior y aprovechó cada error del rival para imponerse con claridad. El marcador refleja la distancia que hubo sobre el campo, pero detrás del resultado hay momentos puntuales que marcaron el rumbo del partido, y uno de ellos fue la expulsión del uruguayo Araujo.
Ronald Araujo, que comenzó el partido como capitán del Barcelona, vivió un episodio que quedará grabado en su memoria. A los 32 minutos recibió la primera tarjeta amarilla por una acción discutible, pero apenas 12 minutos después cometió un segundo error que le costó la expulsión: una entrada sobre el lateral español del Chelsea, Marc Cucurella. Ese momento cambió por completo el desarrollo del partido, dejando al Barça con diez jugadores justo antes del descanso y con pocas posibilidades de reacción ante un rival sólido y efectivo.
La actuación de Araujo no pasó desapercibida para los medios y aficionados. Según la cadena SER de España, «no es la primera vez que Araujo mide mal en momentos cruciales y esta vez añade otro capítulo complicado a su historial en la élite europea». La crítica se centra en la importancia de mantener la concentración en partidos de este nivel, donde un error puede marcar la diferencia entre la victoria y la humillación.
Al final, la derrota por 3-0 refleja la suma de factores: un Chelsea incisivo, errores defensivos y la expulsión temprana de Araujo. El Barça ahora deberá recomponerse y buscar la manera de seguir con vida en la Champions, mientras que el uruguayo enfrentará críticas y, seguramente, una gran presión para mejorar en los próximos encuentros. Lo que debía ser un partido clave para la clasificación terminó siendo una noche para olvidar en Londres.