Escuchar a tus cantantes o grupos favoritos podría hacer mucho más que animarte en un mal día. Según un reciente estudio australiano, puede también proteger tu cerebro. Investigadores del Estudio Longitudinal de Personas Mayores de ASPREE analizaron a más de 10,000 adultos de 70 años o más durante casi una década. Querían descubrir qué hábitos ayudaban a mantener la mente saludable con el paso de los años.
Los resultados fueron sorprendentes. Aquellos que escuchaban música regularmente tenían un 39% menos de riesgo de desarrollar demencia que quienes no lo hacían. La música parecía mejorar su desempeño en pruebas de memoria y en evaluaciones de función cognitiva global. En total, alrededor de 7,000 participantes escuchaban música la mayoría de los días, y fueron ellos quienes mostraron la mayor protección.
Joanne Ryan, investigadora principal y jefa de la unidad de Neuropsiquiatría Biológica y Demencia de la Universidad de Monash, señaló que la música no es una “cura” garantizada. Sin embargo, los datos sugieren que hay un vínculo muy prometedor entre escuchar música y un cerebro más saludable. Además, se sabe que la música mejora el estado de ánimo y activa varias áreas del cerebro a la vez.
La ciencia detrás de este efecto es fascinante. Escuchar música activa zonas motoras, sensoriales y regiones encargadas de procesar emociones e imaginación. Según Elizabeth Margulis, directora del Laboratorio de Cognición Musical de la Universidad de Princeton, lo importante es que estas áreas “se comuniquen entre sí de manera significativa”.
Incluso reproducir música por sí sola tuvo un beneficio notable, reduciendo el riesgo de demencia en un 35%. El neurocientífico Daniel Levitin explica que escuchar música es “neuroprotector”. Ayuda a formar nuevas conexiones neuronales y aumenta la resiliencia del cerebro frente al envejecimiento.
Aunque el estudio no determinó qué tipo de música es la mejor, el mensaje es claro: incorporar canciones que ames a tu rutina diaria puede ser un ejercicio simple pero potente para la mente. Desde una balada que te recuerda buenos momentos hasta tus canciones favoritas para bailar, cada nota puede contribuir a mantener tu cerebro activo y saludable.
Escuchar música no es solo un placer. Podría ser una forma de cuidar tu memoria y retrasar el deterioro cognitivo. Así que la próxima vez que pongas tu playlist favorita, recuerda: no solo estás disfrutando, también estás fortaleciendo tu cerebro.