Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y el Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG) ha identificado el mecanismo mediante el cual los tumores colorrectales logran resistir los tratamientos de inmunoterapia. Según la investigación, publicada en Nature Genomics, una hormona llamada TGF-B actúa como un doble escudo que impide la acción del sistema inmunitario.
En los últimos años, la inmunoterapia —que busca reactivar las defensas naturales del organismo para atacar las células cancerosas— ha supuesto un gran avance en el tratamiento de distintos tipos de cáncer. Sin embargo, el cáncer colorrectal metastásico continúa mostrando una fuerte resistencia, ya que la mayoría de los pacientes no responden a este tipo de terapias.
Para comprender las causas de esta resistencia, los investigadores combinaron modelos experimentales de metástasis en ratones con el análisis de muestras de tumores humanos. Los resultados revelan que la hormona TGF-B funciona como una señal de “prohibido el paso” que bloquea la respuesta inmunitaria a través de dos mecanismos complementarios.
Por un lado, TGF-B impide que suficientes linfocitos T —las células encargadas de destruir las células tumorales— lleguen al tumor desde el torrente sanguíneo. Por otro, frena la expansión de las pocas células T que logran infiltrarse en el tejido tumoral.
“Nuestro trabajo demuestra que los tumores manipulan su entorno para neutralizar las terapias inmunológicas desde dos frentes”, explica Eduard Batlle, jefe del Laboratorio de Cáncer Colorrectal del IRB Barcelona, investigador ICREA y miembro de CIBERONC. “Entender este lenguaje de comunicación entre el tumor y el sistema inmunitario nos permitirá diseñar estrategias para desactivar estas defensas y mejorar la eficacia de la inmunoterapia”, añade.