Carlos Alcaraz vivió un partido intenso en las semifinales del ATP 500 de Tokio. El murciano comenzó titubeante y cedió el primer set ante Casper Ruud por 3-6. Cometió hasta 15 errores no forzados y su derecha fallaba más de lo habitual. Sin embargo, no perdió la calma. Su saque se mantuvo firme, y poco a poco fue recuperando confianza. Con paciencia y precisión, logró romper el servicio del noruego y dar la vuelta al segundo set, ganándolo 6-3. La magia de sus golpes volvió a aparecer en momentos claves, demostrando por qué es el número uno del mundo.
El inicio del tercer set estuvo marcado por la igualdad. Ambos jugadores defendían con fuerza sus servicios. Ruud tuvo dos bolas de rotura, pero Alcaraz se mantuvo sólido con su derecha cruzada y un saque potente. Esa resistencia le dio la inercia para romper el saque del noruego en el momento justo. Con un 6-4 en el marcador final, el murciano aseguró su pase a la final y continúa una racha impresionante de 17 victorias consecutivas en la temporada. Con este triunfo, se consolida en lo más alto del ranking ATP y suma su victoria número 66 del año, la cifra más alta de su carrera, según ha publicado Europa Press.
Ahora, Alcaraz disputará su décima final de la temporada en Tokio. Su rival será Taylor Fritz, el último jugador que logró vencerle. Fritz superó en semifinales a su compatriota Jenson Brooksby por 6-4, 6-3, en poco más de una hora y media de juego. El español buscará su octavo título de la temporada y el primero en la capital nipona, donde debuta en este torneo.
La final promete un duelo explosivo. Alcaraz llega con confianza y en pleno estado de forma. Fritz, por su parte, intentará sorprender al número uno del mundo. Será un partido de ritmo alto, con intercambios intensos y golpes espectaculares. Si Alcaraz mantiene la solidez que mostró tras el mal inicio frente a Ruud, tendrá muchas posibilidades de levantar el trofeo y seguir ampliando su increíble temporada.