A sus 55 años, Naomi Campbell sigue pisando fuerte. La supermodelo británica, icono indiscutido del universo fashion de los años 90, no ha abandonado las pasarelas ni el centro del foco mediático. Hace apenas unas semanas, desfiló para Dolce & Gabbana en la Semana de la Moda de Milán, cerrando con elegancia una jornada repleta de celebridades. También ha incursionado en la industria musical como invitada en el nuevo videoclip de Miley Cyrus y ha lanzado colaboraciones con marcas de lujo. Aunque su figura pública ha estado salpicada por momentos polémicos, su presencia continúa siendo magnética y poderosa.
Nacida en Londres, Naomi fue descubierta a los 15 años mientras estudiaba danza. En 1988 rompió una de las barreras raciales más sólidas de la moda al convertirse en la primera mujer negra en aparecer en la portada de Vogue Francia, hecho que solo fue posible gracias a la intervención del diseñador Yves Saint Laurent, quien amenazó con retirar su publicidad si no se le otorgaba ese espacio. Aquella portada no solo lanzó su carrera a la estratósfera, sino que marcó un cambio de paradigma en la visibilidad racial dentro de la alta costura, según una información publicada en Clarín
En los años noventa, Campbell formó parte del selecto grupo de “supermodelos” junto a Cindy Crawford, Claudia Schiffer y Linda Evangelista. Fue rostro de Versace, Chanel, Dior, Yves Saint Laurent y una de las primeras modelos negras en desfilar como ángel de Victoria’s Secret. Su andar en la pasarela es considerado por muchos expertos como uno de los más imponentes de la historia de la moda.
Pero su recorrido ha tenido zonas grises. En 2023, la Comisión de Caridad de Reino Unido la inhabilitó durante cinco años para dirigir fundaciones benéficas tras detectarse irregularidades en el manejo de los fondos de su organización Fashion for Relief. Aunque ella apeló la decisión, fue un golpe duro para su imagen filantrópica. Anteriormente, también fue condenada a trabajos comunitarios por agredir a su asistente con un teléfono móvil, arrestada en Londres por posesión de estupefacientes y acusada de atacar a un agente de seguridad.
En el plano personal, Naomi se convirtió en madre a los 51 años mediante gestación subrogada y repitió experiencia en 2023. Ha declarado en entrevistas que sus hijos “son lo mejor que le ha pasado en la vida” y que no necesita una pareja para sentirse plena. Su vida familiar es discreta, pero ha compartido algunas imágenes con sus hijos, a quienes cuida con absoluta devoción.
En cuanto a su apariencia, Naomi sigue desafiando al paso del tiempo. Su silueta estilizada, su piel impecable y su energía en la pasarela han sorprendido incluso a sus colegas más jóvenes. Según ha contado, la clave está en una combinación de genética favorable, alimentación estricta, meditación y entrenamiento físico constante.
Naomi Campbell es mucho más que una supermodelo: es un símbolo de ruptura, supervivencia y resiliencia. Su historia no puede entenderse sin los claroscuros que la acompañan, pero tampoco sin reconocer su influencia en el cambio de los estándares de belleza en la moda. Hoy, a los 55, sigue siendo un referente cultural que combina glamour, maternidad, madurez y un mensaje claro: las mujeres no tienen fecha de caducidad.