El Congreso vivió este miércoles un nuevo pulso entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. En plena sesión de control al Gobierno, el líder del PP exigió al presidente que aclare si respalda la actuación de su secretario de Organización, Santos Cerdán, en relación con las investigaciones sobre adjudicaciones en Navarra, según una información publicada en Europa Press.
Sánchez defendió la “honestidad” de Cerdán y contraatacó vinculando a Feijóo con los escándalos que rodean a Isabel Díaz Ayuso: “Usted llegó al PP para tapar la corrupción en Madrid y ha acabado gobernado desde un ático en Chamberí”, ironizó.
El cruce subió de tono cuando Feijóo acusó al Ejecutivo de esconderse tras “cortinas de humo como Eurovisión” mientras los precios suben y “los corruptos se llenan los bolsillos”. Sánchez, visiblemente molesto, le reprochó bromear sobre Franco en plena crisis humanitaria en Gaza: “Menuda falta de humanidad”.
Este nuevo rifirrafe parlamentario vuelve a evidenciar la creciente tensión política entre el Gobierno y la oposición, en un contexto preelectoral marcado por la presión mediática y los escándalos judiciales que salpican tanto al PSOE como al PP. Mientras el Ejecutivo defiende la legalidad de sus actuaciones y la honestidad de sus cargos, el PP intensifica su estrategia de denuncia de lo que considera una corrupción estructural del “sanchismo”, tratando de desgastar al presidente en un momento de debilidad institucional. Al mismo tiempo, Sánchez busca desviar el foco hacia Ayuso y el gobierno autonómico de Madrid, utilizando el caso de su pareja y otras polémicas para contraatacar. Con las elecciones europeas en el horizonte, ambos partidos parecen decididos a mantener la confrontación como eje de su relato político, priorizando el choque sobre los consensos.