El mostrador de la farmacia se ha convertido en una de las puertas de entrada más frecuentes al sistema sanitario español. Según el último informe del Observatorio del Medicamento, cada una de las 22.311 farmacias que hay en España atiende de media a 789 personas por semana, con una facturación anual que supera el millón de euros.
En 2024, la actividad en las farmacias siguió creciendo a ritmo constante. El valor medio de cada compra se situó en 30 euros, con un promedio de 2,4 productos por visita. De ese gasto, un 69% se destinó a medicamentos con receta, mientras que el otro 31% se repartió entre productos de autocuidado, belleza, vitaminas y salud personal.
El informe detalla también las preferencias de los consumidores: tres de cada cuatro medicamentos adquiridos eran de marca. En total, el mercado de medicamentos facturó 790.099 euros por farmacia, con un crecimiento del 6% respecto al año anterior. Los productos ‘consumer health’ —todo lo que no requiere receta— aportaron otros 334.273 euros de media, creciendo un 5%.
El Observatorio agrupa a las farmacias en tres bloques según su facturación:
Este reparto refleja una tendencia clara: el modelo sigue funcionando, pero no crece igual para todos. Las diferencias entre farmacias de gran afluencia —urbanas, céntricas— y las más pequeñas —de barrio o rurales— se amplían.
Un sistema que resiste, pero necesita ajustes
“La estructura capilar y el servicio sanitario siguen firmes, pero la presión comercial y las diferencias de crecimiento en áreas como el autocuidado exigen repensar el modelo”, señala Enrique Granda, editor del informe. Para él, es necesario proteger un sistema que ha garantizado acceso universal y equitativo al medicamento, especialmente en momentos de alta demanda como la pandemia o el repunte gripal de 2023.