Un 65 % de los procedimientos estéticos que se hacen en España son realizados por profesionales no cualificados, y un 20% de las intervenciones se realizan en centros de estética, peluquerías e incluso en domicilios privados, lo que puede derivar en problemas de salud para el paciente, tal y como ha señalado la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).
De hecho, hasta un 15 % de las primeras visitas registradas en la SEME son de pacientes que llegan con efectos adversos que han aparecido por intervenciones realizadas en este tipo de establecimientos no cualificados, entre los que se han llegado a encontrar lavabos de cafeterías o trastiendas de zapaterías.
El presidente de la SEME, Juan Antonio López López-Pitalúa, ha recalcado que se ha llegado a esta situación por la popularización de estas intervenciones en la redes sociales, especialmente aquellas que generan «discordia», que son las que más llaman la atención, lo que ha provocado un aumento de la demanda de la población, y es que casi la mitad de los españoles se han realizado una intervención de este tipo.
Tras ello, ha explicado en una rueda de prensa que los procedimientos estéticos no consisten en cambiar los rasgos para que todo el mundo parezca «hijo del mismo padre», sino de enfatizar los atributos personales y respetando «la idiosincrasia de cada uno».