Hoy: 29 de noviembre de 2024
Un informe de Funcas titulado Las personas con discapacidad en España: actividad, empleo y calidad de vida, publicado con motivo del Día Europeo de las Personas con Discapacidad (3 de diciembre), revela que más de un millón de personas con discapacidad viven solas en España. Esta cifra representa el 24,5% de los 4,3 millones de personas con discapacidad en el país. De este grupo, 732.000 son mujeres y 327.000 son hombres.
El estudio, basado en encuestas realizadas entre 2020 y 2023, destaca que en el 22,8% de los hogares unipersonales españoles reside una persona con discapacidad, mientras que en general el 20,5% de los hogares del país cuenta con al menos un miembro con discapacidad. Además, muestra que la prevalencia de la discapacidad aumenta con la edad, siendo más alta entre las mujeres a partir de los 45 años. En mayores de 70 años, afecta al 40,6% de las mujeres y al 28,4% de los hombres.
El nivel educativo ha mejorado en las últimas décadas para las personas con discapacidad. La proporción de quienes completan estudios superiores ha crecido del 7,2% al 10,7% en los últimos 15 años. Sin embargo, persisten brechas significativas, como el elevado analfabetismo: un 8,3% entre mujeres y un 5,5% entre hombres, frente al 1,6% de la población general en 2020. El nivel educativo más común sigue siendo la educación primaria incompleta en mujeres (29,2%) y primaria o equivalente en hombres (24,1%).
En cuanto al empleo, el informe señala una baja integración laboral para las personas con discapacidad. De los 1,58 millones en edad laboral (16 a 64 años), solo un tercio tiene empleo, mientras que su tasa de actividad es menos de la mitad de la población general. Además, la tasa de paro casi duplica la media nacional: 30,2% frente a 15,6%.
El 19,6% de las personas con discapacidad ha recibido alguna prestación económica en el último año, siendo más frecuente entre los hombres (23,2%) que entre las mujeres (17,2%). Las prestaciones más comunes son las pensiones contributivas por incapacidad y las ayudas por dependencia.
En cuanto a los cuidados, el 50,3% de las personas con discapacidad mayores de seis años recibe algún tipo de asistencia, cifra que asciende al 25,5% entre quienes viven solos. Los principales cuidadores suelen ser hijos o hijas (42,9%), seguidos por empleadas del hogar (22,2%). En los hogares compartidos, el cuidador más frecuente es la pareja (43,3%).
El informe denuncia las condiciones de los cuidadores principales, quienes suelen enfrentarse a jornadas largas (más de ocho horas diarias) y prolongadas en el tiempo (más de ocho años). Esta situación afecta negativamente su salud y puede generar problemas laborales. Funcas subraya la necesidad de mejorar los servicios sociales dirigidos a estos cuidadores, ya que su apoyo es insuficiente y pone en riesgo tanto su bienestar como su estabilidad profesional.