Hoy: 25 de febrero de 2025
La Audiencia de Toledo ha decidido dar una lección a un hombre por su “brillante” idea de estafar a una pareja con la venta de un perro. La pena: dos meses de multa que ascienden a la descomunal cifra de 420 euros. Además, el estafador tendrá que indemnizar a las víctimas con la “astronómica” suma de 200 euros y cubrir las costas procesales. Todo un golpe para la delincuencia.
La sentencia detalla cómo la víctima contactó al acusado a través de una página web, seducida por la oferta de un bichón maltés. Tras una negociación que ni Wall Street, la pareja pagó 200 euros mediante transferencia bancaria, esperando ansiosos recibir a su nuevo amigo peludo. Pero, sorpresa, el perro nunca llegó.
La resolución, en un giro digno de una serie policiaca, revela que la cuenta bancaria donde se realizó la transferencia pertenece al acusado, residente en Bilbao, quien tuvo la precaución de abrirla presencialmente en Elexalde. El documento concluye, con una lógica implacable, que “quien es titular de la cuenta es quien se ha apropiado del dinero transferido y quien ha participado en la oferta fraudulenta de un perro”.
Así que, el genio detrás de este plan tendrá que afrontar las consecuencias de su “ingeniosa” estafa, mientras las víctimas se conforman con la devolución de sus 200 euros. Todo un triunfo de la justicia.