Hoy: 10 de noviembre de 2024
Un hombre ha sido condenado a dos años de cárcel y trabajos en beneficio de la comunidad por agredir sexualmente a su ex y coaccionarla para mantener relaciones, amenazándola con enseñar fotografías comprometedoras a su nuevo novio.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares ha acogido este lunes el juicio, donde la defensa y la Fiscalía han alcanzado un acuerdo de conformidad. Mientras, la denunciante ha renunciado a sus acciones legales, incluida la solicitud de una indemnización.
En virtud del acuerdo, el hombre ha reconocido que en diciembre de 2022, estando en la vivienda que seguía compartiendo con su expareja y el hijo de ésta, entró en el dormitorio de ella y la empujó sobre la cama, realizándole tocamientos. El acusado queda inhabilitado durante cinco años para cualquier actividad que conlleve contacto regular con menores.
La mujer le advirtió que iba a denunciarle si continuaba, momento en que el acusado se marchó, no sin antes hacerle una foto abrazándola y amenazándola con enseñársela a su nueva pareja si no accedía a mantener relaciones sexuales con él.
Más tarde, el procesado, tras seguir a la víctima hasta una discoteca cercana al domicilio, se dirigió hacia ella y le enseñó la fotografía a su acompañante. La noche siguiente, cuando la mujer regresó a su casa con su hijo, el acusado se dirigió a ella con frases despectivas, agarrándole con fuerza de los brazos. La mujer consiguió zafarse y pidió auxilio.
La Fiscalía pedía inicialmente ocho años de cárcel, al incluir en su escrito una acusación por tocamientos en el pecho que se ha retirado. La condena ha quedado en dos años de prisión por agresión sexual y 112 días de trabajos en beneficio de la comunidad por coacciones y lesiones, así como la privación del derecho a tenencia y porte de armas durante año y medio.
En cualquier caso, el hombre no ingresará efectivamente en prisión porque se le ha concedido una suspensión de la condena, siempre y cuando no cometa ningún otro delito en los próximos tres años, respete la orden de alejamiento respecto de la víctima y se someta a un curso formativo sobre violencia de género.