Hoy: 23 de noviembre de 2024
Según el Dr. Andrés Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, experto en oftalmología de la Unidad de Glaucoma del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, las personas con antecedentes familiares de glaucoma tienen un riesgo ocho veces mayor de padecer esta enfermedad en comparación con la población general.
El glaucoma es una afección ocular en la que se daña el nervio óptico debido a problemas en el drenaje del líquido dentro del ojo, lo que puede resultar en un aumento de la presión intraocular y, en casos graves, provocar ceguera.
El riesgo de desarrollar glaucoma se incrementa con la miopía y la edad, duplicándose cada diez años. El diagnóstico y tratamiento tempranos son cruciales, ya que el glaucoma suele ser asintomático hasta fases avanzadas, momento en el que los daños son irreversibles.
Además de los antecedentes familiares y la miopía, otras condiciones como la diabetes, la migraña, la hipotensión o hipertensión arterial, y las enfermedades cardiovasculares pueden desencadenar el glaucoma. Por lo tanto, es fundamental controlar estos factores de riesgo y realizar revisiones oftalmológicas al menos una vez al año.
En el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega destacan la importancia de un envejecimiento saludable para prevenir el desarrollo del glaucoma. Recomiendan hábitos como hacer ejercicio regularmente, llevar una dieta equilibrada rica en antioxidantes, evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, proteger los ojos del sol y reducir el estrés.
Por último, se destaca un estudio realizado por la Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO) que busca mejorar el manejo del glaucoma mediante la investigación traslacional. Se espera que este enfoque cambie los planteamientos clásicos de diagnóstico y tratamiento de enfermedades oculares hereditarias, aprovechando los avances en genética y epigenética oftalmológica y el desarrollo de nuevas tecnologías.