Las guerras nunca son lo que parecen

29 de octubre de 2023
3 minutos de lectura
Mossad, la CIA, el MI6… no supieran lo que preparaba Hamas contra Israel? Un acto de guerra con invasión de sus fronteras.
| Europa Press

¿Es posible que el Mossad, la CIA, el MI6… no supieran lo que preparaba Hamas contra Israel? Un acto de guerra con invasión de sus fronteras, más de 1.000 terroristas, drones, parapentes, máquinas para derribar el muro permaneciendo varias horas en kibutz asesinando ciudadanos civiles, sin respuesta inmediata del ejército ni las fuerzas de seguridad israelíes. Se ha publicado que el servicio secreto egipcio avisó una semana antes del asalto. Si fuera un fallo de seguridad el responsable del Mossad, del servicio de inteligencia militar, de la defensa del territorio o el responsable político estarían dimitidos ese mismo día. Todos siguen en sus cargos. Es sabido y reconocido por Israel que apoyó a Hamas en su origen para contrarrestar a la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), se hicieron fuertes y acabaron ganando las elecciones en Gaza en 2006. Hoy Gaza es un brazo terrorista islamista radical, como el ISIS o el Estado Islámico sometido a Irán en la frontera con Israel.

¿Es posible que el Mossad, la CIA, el MI6 británico y otros servicios no supieran que Sadam Hussein no tenía armas de destrucción masiva? Acusación falsa que propició una invasión y guerra aunque Francia y Alemania se opusieron por la información de sus servicios secretos. Sabemos hoy que la CIA armó a los talibanes para que se enfrentaran a Rusia cuando invadió Afganistán, y que esos mismos talibanes (llamados muyahidines cuando se enfrentaban a Rusia), acabaron expulsando décadas después a Estados Unidos tras 10 años de ocupación volviendo a la situación de partida. Irak, Libia, Siria, Afganistán… están peor que cuando fueron invadidas. Se han cambiado dictadores por milicias islamistas. ¿Quiénes han ganado esas guerras?

El histórico conflicto árabe-israelí tiene nuevas coordenadas. El islamismo radical, la pretensión de imponer la Sharia y convertir el mundo en una gran prisión sometida a sus ayatolás es ya una amenaza cierta, mayor que lo que significó el comunismo bolchevique de la URSS o el nazismo de Hitler. En cada ayatolá hay un Hitler con turbante destilando odio a sus fieles con pretensión de extender sus tentáculos a toda la humanidad. Solo hay que ver la evolución de sociedades como Irán, Irak, Egipto, Argelia, Siria, Agfanistán… con mujeres libres hace 50- 70 años sin yugo religioso, con la pérdida posterior de libertades y derechos de todos en general y de las mujeres en particular.

La guerra de Israel no debe interpretarse solo por la defensa de su existencia y territorio sino en defensa de la forma de vida y la libertad de Occidente. Erdogán, presidente de Turquía, miembro de la OTAN y aspirante a ingresar en la UE, pidió hace años a sus mujeres que tuvieran al menos cinco hijos para dirigir Europa en el futuro. Lo mismo dijo Gadafi, que conquistarían Europa por el vientre de sus mujeres. Turquía es uno de los ejércitos más poderosos del mundo (el once, según el índice del portal Global Fire Power que atiende a 60 parámetros y señala, por este orden, a Estados Unidos, Rusia, China, India, Reino Unido, Corea del Sur, Pakistán, Japón, Francia, Italia y Turquía. –Egipto es el 14, Ucrania el 15, Irán el 17, Israel el 18 y España el 21-). El presidente turco ha declarado el 25 de octubre que Hamas no es terrorista, que son muyahidines (luchadores por la libertad), 18 días después de una masacre de 1.400 personas, la mayoría civiles, ancianos, mujeres y niños judíos. A los españoles nos suena porque hemos oído llamar gudaris (guerrero) a los criminales de ETA.

Las guerras son declaradas por canallas que no se juegan la vida en ellas. Tampoco sus familiares, como sabemos ahora con el hijo de Netanyahu, 32 años, residiendo desde abril en Estados Unidos donde sigue en Miami sin acudir el primero a la guerra que declara su padre, por las negligencias de seguridad que toleró su padre. Cientos de miles de hombres y mujeres en Israel se han incorporado dejando su trabajo y familia con riesgo de morir, pero el hijo del principal responsable no se siente concernido. Él es de la casta dirigente por derecho de cuna. Miles de muertos y miles de millones a paraísos fiscales para unos y otros, (los accionistas de armamentísticas, ayuda humanitaria, reconstrucción…) a mayor gloria de los dueños del mundo y los líderes de Hamas, que residen desde hace años en lujosos hoteles mientras usan a su gente como escudos humanos. Los líderes de Hamas, el hijo de Netanyahu, los poderosos señores que se lucran con las guerras y la casta política son de la misma calaña: cobardes, corruptos y canallas. ¿Se puede decir o no? Y las alimañas terroristas, fanáticos animalizados que han descendido varios escalones en la evolución humana.

JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ FORNET

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