Hoy: 29 de noviembre de 2024
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), junto con diversas sociedades científicas y médicas de Atención Primaria y pacientes respiratorios, han manifestado su apoyo a la Proposición No de Ley (PNL) que busca reducir la huella de carbono en el sector sanitario español mediante la disminución del uso de inhaladores presurizados. Sin embargo, han solicitado que se realice una evaluación profesional rigurosa antes de proceder con la transición a inhaladores de polvo seco, que son menos contaminantes.
Así, estas sociedades señalan la necesidad de adoptar las precauciones adecuadas en la prescripción de inhaladores, primando la estabilización y las preferencias de los pacientes. Para los expertos, el criterio ambiental, pese a ser importante, “no puede ser el único a la hora de prescribir un tratamiento inhalado”.
Así, SEPAR recomienda que, en los casos de inicio de cualquier tratamiento inhalado de novo es preceptivo que un profesional sanitario evalúe si el paciente puede utilizar correctamente el inhalador. La correcta técnica inhalatoria y una fuerza inspiratoria adecuada son cruciales para garantizar la eficacia del tratamiento y evitar el infratratamiento.
En determinados pacientes con enfermedades respiratorias crónicas que se encuentren clínicamente estables, las sociedades médicas desaconsejan el cambio no controlado de inhaladores presurizados por inhaladores de polvo seco, especialmente aquellos con afecciones graves, debilidad muscular, incapacidad para generar un flujo respiratorio adecuado, ausencia de coordinación, y, en general, todas aquellas ocasiones en las que es necesario emplear una cámara espaciadora de inhalación.
En realidad, cualquier cambio de inhalador debería ser valorado de forma individualizada por un profesional sanitario, asegurando que el paciente pueda usar el nuevo dispositivo correctamente y mantenga la estabilidad de su condición respiratoria.
De este modo, en la pediatría, la indicación son los inhaladores presurizados con cámara de inhalación, ya que los niños de menos de 6 años no deben ni pueden realizar los cambios a inhaladores de polvo seco. A partir de entonces, se puede cambiar bajo supervisión y educación médica del uso los inhaladores de polvo seco.
En líneas generales, en caso de realizar un cambio de cualquier tipo de inhalador, se debería realizar un control cercano para asegurar que la enfermedad respiratoria se mantenga estable y el tratamiento siga siendo eficaz.
Por último, pacientes y expertos apoyan la realización de campañas de sensibilización sobre el uso correcto y racional de los inhaladores y la importancia del reciclaje adecuado de estos dispositivos, como se menciona en las enmiendas a la PNL.
Esto no solo mejorará la adherencia al tratamiento, sino que también contribuirá a una gestión medioambiental responsable. Todos los expertos reafirman su compromiso con la mejora de la salud respiratoria en España, trabajando de la mano con las autoridades sanitarias, los pacientes y los profesionales de la salud para lograr la sostenibilidad medioambiental y la calidad del tratamiento médico.
Las sociedades firmantes son: Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR); Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME); Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP); Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y Sociedad Española de Alergología Pediátrica (SEICAP)