Hoy: 23 de noviembre de 2024
El abrazo de hermano. Es muy importante, ese abrazo que nos recuerda aquél que de niños y jugando, nos dábamos y que surgía de pronto, por la satisfacción de unir nuestros juegos.
¿Porqué ahora es tan difícil hacerlo? Nos endurecemos al hacernos mayores, el trabajo, la familia, me refiero a la que hemos formado, y los problemas que se producen inevitablemente, con el día a día.
Es una imagen tierna dulce y satisfactoria para quien ha sido espectador de ese abrazo entre hermanos, por una despedida o una bienvenida. También limpia las malas conciencias que te hieren durante años. No significa lavarse las manos como Pilatos, es tan de verdad que llega al corazón y limpia todo mal sentimiento.
Es la mejor medicina para el alma. Significa, felicidad, amor y verdad. Nos tenemos que comprometer en su práctica, con los nuestros.
Y con quien lo necesita por soledad, o pesar, enfermedad, perdida de un ser querido, incluso por incomprensión de los suyos. Es la satisfacción mayor que un ser humano puede sentir, al recibir ese amor, que el abrazo transmite y hace que sobren las palabras.
Es muy loable el tributo a los muertos y que los que les sobreviven les ofrecen. Unos por verdadero amor, otros por la posición social que ejercieron, algunos por dar tributo a quien por su trayectoria profesional dejó su impronta, y los demás con ese dolor en solitario y en silencio.
¿Qué hicisteis por ellos en vida, y ellos por vosotros? Algunos, no fueron buenos, pero la muerte los purifica y blanquea su recuerdo. Fueron, ya no son, ya no están aquí.
¡Amaros los unos a los otros! No es una frase, es una necesidad absoluta transmitida a todos nosotros hace siglos.
Cumplirla, nos librará de odios, rencores, envidias y malos deseos a nuestros semejantes. ¡Os hará libres!
Ponerla en practica, es nuestro mejor pasaje para ese ultimo viaje hacia la eternidad.
Pues tienes razón, ya no nos abrazamos tanto por lo menos los mayores,algunos ya no están otros por circunstancias ya no estamos cercas y tenemos que conformarnos con una llamada de teléfono. Pero es que ya tenemos otros miembros familiares más cercanos a los que abrazamos tiernamente, los que podemos, cada día.
Del culto a los muerto puedo hablar poquito, no soy yo muy amiga de esa parafernalia, me da mucho coraje ver el despilfarro tan inútil, pero en fin, es un negocio más. Lo de siempre muchas, muchas necesidades a nuestro alrededor para gastar ese dinero pero,,, cuestión de gusto y mentalidad