Hoy: 23 de noviembre de 2024
Algunos se lamentan de que el presidente del Gobierno tenga, a lo largo y ancho de la geografía española, varios palacios de reposo a su disposición, depende de las épocas o de los cansancios: En Quintos de Mora (Toledo), “Las Marismillas” en Almonte, por si hay que pedirle urgentemente un milagro a la Virgen del Rocío; y otro, en Lanzarote, La Mareta, que fue un regalo del Rey Hussein de Jordania al Rey Juan Carlos y que pronto dejó de usar quizá porque allí se murió su madre y esos sitios de dolor hacen mucho daño a los buenos hijos.
En La Mareta está ahora, según dicen, nuestro presidente del Gobierno, con un horizonte de mar exclusivo, playa íntima y una suite preparada por si a Puigdemont le da por pasar unos días con ellos huyendo de los “mossus”.
Más días de relax se merece el presidente del Gobierno multiempleado, ya que es también presidente de la Generalidad Catalana, del Tribunal Constitucional, fiscal general del Estado (el que aparece es por delegación)… Pocos palacios son para tanta grandeza derramada. Pocos lugares me parecen si se decide a recomponer tanto destrozo.
pedrouve