El procesado ha sido sentenciado a no comunicarse ni acercarse a menos de 300 metros de la víctima en cinco años
La sentencia emitida por la Sección Primera de la Audiencia de Navarra condena a dos años de prisión a un hombre de 31 años por abusos sexuales a su hermana en una localidad de la comarca de Pamplona. Esta condena se da como resultado de un acuerdo entre la fiscalía y la defensa, estableciendo además varias medidas restrictivas para el acusado.
El individuo, de nacionalidad marroquí, ha sido sentenciado a no comunicarse ni acercarse a menos de 300 metros de su hermana durante cinco años. Además, deberá cumplir dos años de libertad vigilada tras el cumplimiento de su pena principal.
Los hechos en cuestión ocurrieron alrededor de las 16 horas del 20 de enero de 2022 en la vivienda familiar, donde convivían el acusado y la víctima, que comparten la misma madre. En ese momento, el acusado, entonces de 28 años, llevó a su hermana, de 17, al trastero de la casa.
Una vez en el trastero, y con intención de satisfacer sus deseos sexuales, el acusado expresó a su hermana su deseo de mantener relaciones sexuales con ella, asegurándole que nadie se enteraría. Durante este momento, según se establece en la sentencia, agarró a su hermana por la cintura.
Mientras estaban en el trastero, la madre llamó a su hija, a quien el acusado no permitía ni contestar el teléfono ni marcharse. La sentencia confirma que durante este tiempo, el acusado tocó la zona del pecho de su hermana, violando su integridad sexual.
Después de lograr liberarse del acusado y salir del trastero, el hombre continuó siguiendo a su hermana, insistiendo en que podía hacerle lo que quisiera por ser su hermano.
La menor confesó que se sentía muy mal por la presión ejercida por los miembros de su familia
La menor informó a su tutora al día siguiente sobre la situación, y pocos días más tarde, el 24 de enero, confesó a su orientadora que se sentía muy mal debido a la presión ejercida por varios miembros de su familia, especialmente por su madre, para retirar la denuncia. La madre y otros familiares le indicaban que había “destrozado a la familia”.
El 22 de enero, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Aoiz había dictado una orden de protección cautelar que impedía al acusado aproximarse o comunicarse con su hermana.
Finalmente, el 17 de abril de 2023, la víctima se presentó ante el mismo juzgado y renunció explícitamente a emprender acciones legales o civiles contra su hermano, manifestando su perdón hacia él. Estos hechos, confirmados como probados en la sentencia de conformidad, constituyen un delito de abuso sexual dentro del ámbito familiar.