Hoy: 23 de noviembre de 2024
El nuevo presidente del Tribunal Constitucional (TC), Cándido Conde-Pumpido, ha asegurado tras asumir el cargo que la “Constitución no permite ni la secesión, ni la independencia, ni la autodeterminación“, según informan fuentes jurídicas del órgano de garantías.
Conde-Pumpido, magistrado progresista, fundador de la asociación Jueces para la Democracia y ex fiscal general del Estado bajo la presidencia de Rodríguez Zapatero, ha dirigido unas palabras al Pleno que le ha elegido este mismo miércoles con 6 de los 11 votos que necesitaba para hacerse con la Presidencia frente a la también magistrada del sector progresista María Luisa Balaguer.
El nuevo presidente ha hecho una breve salutación tras la votación a modo de mensaje ante los rumores de los últimos días de que con su llegada a la Presidencia se puede favorecer en cierto modo a dirigentes independentistas. Sin embargo, ha salido al paso de las mismas y ha incido en que la propia Constitución establece la indisoluble unidad de España y que “no permite ni la secesión ni la independencia ni la autodeterminación“.
El presidente también ha comunicado al resto de magistrados del Constitucional que celebrará un Pleno gubernativo el próximo martes para distribuir las secciones y salas del tribunal.
Conde-Pumpido se ha fijado entre sus objetivos dar salida a los más de 100 asuntos pendientes, empezando por dar respuesta a los más antiguos, entre ellos el recurso del PP contra la ley del aborto del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El ex fiscal general del Estado asume la presidencia tras seis años como magistrado en el Tribunal Constitucional, órgano al que llegó en 2017 tras ser designado por el Senado. Desde mediados de 2022, cuando el TC vio caducar el mandato de cuatro de sus magistrados, incluido su presidente, su nombre empezó a sonar como candidato a encabezar la corte de garantías, pero no ha sido hasta este miércoles que se ha hecho con el cargo.
La elección de Conde-Pumpido como presidente ha sido posible por el vuelco a una mayoría progresista, de 7 magistrados contra 4, frente a la antigua conservadora de 6 a 5, que tuvo lugar el pasado lunes con la renovación parcial del TC, pendiente desde el pasado 12 de junio.
Aunque el cargo de la Presidencia del TC se fija por tres años, la ley que regula al propio tribunal establece que en caso de retraso en el nombramiento se descontará el periodo correspondiente. En esta ocasión, la Presidencia debía haberse renovado el pasado verano, cuando el entonces presidente Pedro González-Trevijano vio caducar su mandato.
Así las cuentas, el ahora jefe del TC asume el cargo para los próximos dos años y medio. Aunque la norma permite que el presidente sea reelegido por otro periodo de tres años, Conde-Pumpido no podrá repetir porque verá caducar su mandato en 2026, cuando cumpla los nueve años que le corresponden como magistrado.