Miguel Ángel Rodríguez cometió un error al revelar un correo reservado y manipular su sentido, por un lado, pero la intervención equivocada de la Fiscalía General del Estado, al comentar el caso, ha politizado el caso de un “simple facturero”
Era normal, también entonces, que alguien, a punto de salir de viaje, reuniese a sus amigos en una cena para dejarles dicho, con más exactitud, a dónde iba