Hoy: 23 de noviembre de 2024
Buscando amnistías históricas que puedan ilustrar la conveniencia de la de ahora, descubro la que en 1825 promulgó el rey absolutista Fernando VII.
El médico don Pedro Castelló y Ginesta sufría en la cárcel junto a algunos compañeros y alumnos destacados. Había gritado ¡Viva la Constitución! Y eso fue motivo más que suficiente para ser castigado de por vida.
Sin embargo, cuando Fernando VII cayó gravemente enfermo ningún especialista acertaba con el remedio para curar al rey. Aunque liberal y encarcelado, llamaron a Castelló, que supo encontrar la solución y curar al monarca que le nombró médico real, sin importarle que fuera contrario al absolutismo. El doctor Castelló puso una condición: que amnistiaran también a sus compañeros prisioneros. Así se hizo.
…En nuestra época ocurre lo contrario. Aquí, por gritar ¡Fuera la Constitución! Se perdona a los encarcelados. Lo que importaba entonces es que el rey no muriera. Y lo que importa hoy es que no muera (políticamente) el Presidente del Gobierno.
¡La Historia se repite!
pedrouve